Cuando una persona sufre la pérdida de uno o incluso ambos ojos por accidente, tumores, enfermedades congénitas o infecciones graves se precede a extraer quirúrgicamente el órgano ya sea pos evisceración o enucleación.
Con el servicio de prótesis oculares, cada paciente es atendido de forma personalizada para solucionar su problema estético así como anatómico devolviéndole la expresión facial que ha perdido. Las prótesis sirven además para sustituir importantes funciones como el flujo de lágrimas de manera natural, parpadeo y prevención de retracción de los tejidos, así como protección de agentes externos.